SUBIDA DE LA VIRGEN DE LA SALUD  A ÁLIVA

   

La Virgen de la Salud lleva más de 150 años cuidando a las personas que pasan los puertos de Alíva. El primer sábado de junio la imagen de la Virgen regresa a su Santuario de Áliva. Día con nubes y claros, con lluvia ligera, en algunos momentos y con viento frío en las zonas altas.


A las nueve de la iglesia sale la Virgen de la Salud tras su  estandarte, el padre Juan Ignacio,  párroco de Pembes, y Jesús Ángel el mayordomo de la Virgen. Tras la oración inicial  ,se inicia la procesión, con los fieles turnándose en llevar las andas procesionales y el estandarte que inicia la procesión. Tras salir del pueblo el estandarte se guarda en el coche, para evitar su deterioro por la lluvia.

Tras salir de Pembes, comienzan las empinadas cuestas que llevan a Áliva, Se realizan paradas en el Vau las Aguas junto a los invernales, en la campera de Jalguero, en Sierra Margarida. Después más rampas duras para llegar al puerto y a la Majada de Cogollos sobre las diez y media, donde   se hace una parada para reponer fuerzas, gracias a los tortos que y refrescos reparte la Junta Vecinal de Pembes.

Tras la parada de Cogollos se reinicia la procesión alcanzando el enlace con el camino que viene de la Peña Oviedo y después un tramo de descenso hasta llegar la portilla que indica que entramos en el puerto de Áliva. Encontramos el puerto poblado por vacas y caballos, tras su entrada, el pasado domingo.
Después se atraviesa el puerto, hasta llegar  a Campomenor y la Ermita.
  A las doce se inicia la eucaristía. Se aplica la misa por Julian Briz, anterior mayordomo de la Virgen, a Oliva llorente, nacida en Pembres, y a Felix de la Cuevas y Marcos Beares, que deseaban estar hoy en Áliva, pero no llegaron.El padre Juan ignacio anuncia que la misa del 2 de julio, se aplicará por el eterno descanso de todos los fallecidos del Valle.  David se encarga de la primera lectura (profecía de Sofonías) y Saray del Salmo. El padre Juan Ignacio lee el Evangelio, la visita de la Virgen a su prima Isabel. En la el padre Juan Ignacio nos anima, a que nos cuidemos unos a a otros, a superar diferencias para no agravar más la vida con momentos duros. Pedimos a la Virgen que nos cuide, pero ella nos pide que nos cuidemos entre nosotros. Se acaba la eucaristía con el canto de la Salve y del himno  a Virgen, mientras se realiza la veneración de la imagen de la Virgen.

Después los más valientes, para pasar el día acompañdos del fuerte viento del sur, disfrutan de la comida campestre en los puertos de Áliva.





Salida de la iglesia






En la zona del Vau las aguas

 En la zona de Jalguero




Majada de Cogoyos