MISA DE PASCUA DE RESURRECCIÓN  EN POTES




 

   

   CELEBRAMOS LA PASCUA.

 

   Dicho de otra manera, los cristianos CELEBRAMOS LA VIDA. ¡Qué gran don! ¡Qué maravilla de amor tan grande! Que gozo y que alegría poder cantar juntos: “Gracias a la vida / que me ha dado tanto / me dio dos luceros que cuando los abro/… Me ha dado el sonido y el abecedario… Me ha dado el oído… Me ha dado la marcha de mis pies cansados… Me ha dado la dicha, me ha dado el llanto… Me dio el corazón…”

   Los cristianos celebramos que “así como Cristo fue despertado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva”. Y con ese fin nos reunimos los cristianos de nuestra zona el día 11 de abril en la parroquia de Potes a las seis de la tarde. Al llegar nos saludaban miembros del Consejo Pastoral y nos daban un recuerdo de esta Pascua, un frasco de agua bendita, algo importante para los que creemos que “por el agua y el Espíritu hemos recibido la vida de Hijos de Dios.

   La procesión de entrada: en cabeza la cruz, es el signo del cristiano porque en ella murió Cristo para salvarnos; después el cirio pascual “ese cirio que arde sin apagarse para destruir la oscuridad de la noche”, símbolo de Cristo, único vencedor del mal, del pecado y de la muerte; y cierran los sacerdotes que nos han convocado a celebrar que Cristo ha resucitado.

   D. Elías nos cantó el pregón solemne y todos aclamamos cantando el Gloria. Suena novedoso, pero muy vivo, el evangelio leído, casi escenificado,  por tres personas; y toda esta primera parte nos lleva a renovar las promesas bautismales y bendecir el agua que llevamos a nuestras casas.

   La celebración fue sencilla, sosegada, sentida y vivida por todos y nos despidieron los sacerdotes en el pórtico al salir con un FELICES PASCUAS y que llevemos a todos esta buena noticia.

 

 



Reparto de botellas de agua para bendecir al inicio de la Celebración



Entrada en la iglesia con los Cirios Pascuales



Momento de la ofrenda

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